El Marketing de contenidos es una estrategia que se basa en la creación y distribución de contenido enfocado en responder las principales dudas de una audiencia, ayudando a los prospectos a tomar decisiones de compras informadas. Las formatos de contenido abundan (blogs, guías, ebooks, videos, etc.), y todos tienen un nivel de efectividad diferente en base a las dudas que buscan resolver y a la audiencia a la que se dirigen.
Sin embargo hay un formato que en los últimos años ha venido ganando protagonismo, demostrando que tiene un nivel de efectividad elevado y que apunta a convertirse en la tendencia del 2023: el contenido en video.
En una encuesta en la que entrevistaron a más de 1.500 especialistas en Marketing, el 41% mencionó que el vídeo fue una de las tácticas que hizo que su estrategia de contenido fuera exitosa en el 2021. (Fuente: Semrush)
Si bien todos los formatos de contenido ayudan en la educación de la audiencia, el video tiene la capacidad de transmitir información en un nivel de detalle que otros formatos como un artículo de blog o una infografía por ejemplo, no tienen. Además de que no son excluyentes los uno de los otros, puedes tener una publicación en tu blog e invitar al lector a profundizar más con un vídeo que creaste abordando el mismo tema.
Piensa en tus propios procesos de aprendizaje: ¿Te ha pasado que para ciertas cosas que deseas aprender realizas una búsqueda de información directamente en YouTube? No estás sólo: tus compradores potenciales también.
Si quieres conocer como el video puede potenciar tu estrategia de contenido y ayudarte a obtener mejores resultados, más algunos consejos sobre cómo comenzar; sigue leyendo, que de eso va este artículo.
Es importante reconocer que dentro de la categoría amplia de videos de marketing, existen diferentes formatos que responden a necesidades de comunicación distintas. A continuación revisaremos un listado de los cuatro formatos más difundidos en el mundo empresarial.
Videoblogs
También conocidos como "vlogs", son las páginas que fusionan el formato en texto con videos. Anteriormente los vlogs eran videos que se incluían en un blog como complemento del texto, pero producto del auge de plataformas como YouTube pasaron a ser la pieza principal y ahora es el contenido escrito el que los complementa.
El ejemplo más simple de un vlog es un canal de YouTube y su uso puede ser infinito debido a la variedad de temáticas que se pueden abordar, como también la forma de hacerlo. Una ventaja es el nivel de cercanía que puede llegar generar con tu audiencia, puesto que puedes mostrar una faceta mucho más humana de tu empresa; y el nivel de esfuerzo requerido para su producción puede ser sustancialmente menor a otros formatos.
Videos FAQ (preguntas frecuentes)
Seguro has detectado que en tu proceso comercial hay un buen puñado de preguntas que provienen de prospectos y clientes que se repiten con frecuencia. ¿Qué tal si tuvieras grabado un vídeo para responder cada una de ellas?
Esto puede tener un impacto significativo en la forma en la que los prospectos maduran de una etapa del recorrido del comprador a otra y avanzan por tu funnel; bien sea porque encontraron el contenido ellos mismos en tu web, o porque los miembros de tu equipo comercial lo usaron como un recurso compartiéndolo con prospectos que ya estaban en el proceso de compra.
Tutoriales
Este es un tipo de contenido de los más famosos que podemos encontrar en todo Internet. Sin importar sobre qué, es muy probable que si en algún momento quisiste aprender "cómo hacer" lo que sea hayas optado por algún tipo de tutorial, del tipo "hazlo tu mismo".
¿Por qué tienen tanta popularidad? Pues porque su nivel de simplicidad suele ser bastante alta y la información está organizada de tal manera que sea fácilmente digerible para poner en práctica de forma inmediata por parte de quien la recibe.
Además; las personas pueden pausar, acelerar o frenar la velocidad en que reciben la información, y tener una descripción exacta de los pasos que deben tomar.
Webinar
Este tipo de contenido en video tiene la característica de que su primera emisión es en video, pero puede grabarse para ser compartido posteriormente. Sus formatos principales suelen ser: taller, conferencia o curso de formación online.
Es uno de los formatos más utilizados en una estrategia de contenidos y la razón es simple: solo se necesita una computadora, una cámara, acceso a Internet y un micrófono. La calidad del contenido estará determinada por el profesionalismo y la capacidad de transmitir conocimiento de la persona que lo imparte.
Además es uno de los contenidos en los que la persona tendrá que compartir sus datos para poder acceder, consiguiendo así transformar a un visitante más en un contacto al que puedes educar posteriormente con otros contenidos vía email.
Si aún tienes algunas dudas del impacto que el contenido en video puede lograr en tu embudo de ventas; o si crees que esto no aplica para las ventas B2B es mejor que revises algunas estadísticas. En una encuesta realizada a Wyzowl realizada en diciembre de 2021 reveló lo que opinaban los especialistas de Marketing respecto al contenido en video:
Pero no solo eso, entre los 582 encuestados también incluían a consumidores en linea, y esto fue lo que dijeron sobre el contenido en vídeo:
Estas estadísticas demuestran el impacto de incluir contenido en una estrategia que principalmente se centra en la educación de los prospectos, pero que tendrá un impacto significativo en ROI de las empresas que lo llevan a cabo.
La inversión o el nivel de complejidad suele ser lo que aleja a las Pyme que se proponen crear contenido en este formato. Sin embargo, no se requieren grandes inversiones en equipo ni tampoco contar con un estudio de grabación propiamente dicho. Inicialmente se pueden producir excelentes piezas de contenido con solo un smartphone y algunos ajustes de edición posteriores que podría hacer un freelancer.
Al fin y al cabo no se busca la creación de contenido cinematográfico, sino un contenido que ayude en la resolución de los problemas de tus prospectos y clientes. Comenzar con la calidad mínima aceptable y de a poco a ir incrementando en la medida que tu empresa vea las recompensas de su esfuerzo es lo recomendable.
Considera además que si en tu sector o industria son pocas las empresas que están avanzadas con una estrategia de contenidos básica (blogs y afines), muchas menos lo estarán en cuanto al video. Esto representa una gran oportunidad para que sea tu empresa quien responde las inquietudes de su audiencia en video, ganando todo el tráfico online al ser la única respuesta en este formato (por lo menos al principio).
Aunque el contenido en video tiene unos beneficios enormes, debes considerarlo un complemento de tu estrategia y los demás formatos que formen parte ella, haciéndola más variada y ayudándote a llegar de otra manera a tu audiencia.
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